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Milenrama

Jardín de Salud Natural

Este nuevo apartado dedicado a las plantas medicinales, que se inaugura con la presente entrega, pretende acercar el conocimiento de las virtudes curativas de algunos vegetales que desde tiempos lejanos han formado parte de la sabiduría popular.

A diferencia de otras prácticas de salud, ésta se halla al alcance de cualquiera y no está restringida exclusivamente al ámbito comercial de potentes industrias farmacéuticas.

El conocimiento empírico, basado en la experiencia adquirida durante siglos o milenios, es la base de la fitoterapia tradicional.

En este sentido, recopilaremos una serie de especies frecuentes en nuestro entorno y de fácil localización. Tendremos especial cuidado en mostrar no sólo el buen uso de las mismas, sino también el profundo respeto hacia la naturaleza a la cual pertenecemos.

Todos somos conscientes de la degradación progresiva que sufre hoy día el reino vegetal debido a la mano del hombre, por lo que nuestro consumo de plantas para cuidar la salud ha de estar regido por ello y consecuentemente ser muy respetuoso con el ecosistema. Asimismo, hemos de tener en cuenta que la eficacia de las plantas está ligada a diferentes factores, tales como el entorno saludable y libre de contaminantes de todo tipo, la correcta recolección, el secado, la conservación y finalmente el buen consumo. En el caso de adquirirlas en establecimientos especializados, es igualmente importante asegurarse de que esos factores han sido tenidos en cuenta. De todo ello iremos hablando progresivamente.

Milenrama

(Achillea millefolium L.) 

 

Historia, tradición y leyendas

Esta planta, conocida también como hierba de Aquiles, mil hojas, ciento en rama, hierba de las heridas o aquilea, tiene una larga historia que atestigua, entre otras, sus grandes propiedades sobre todo vulnerarias, es decir, cicatrizantes y hemostáticas.

Existen hipótesis que situarían el consumo de milenrama en épocas remotas, a raíz de un hallazgo del Paleolítico. En un yacimiento de neandertales se hallaron, entre los dientes de una hembra adulta, restos biológicos de milenrama y de manzanilla. Se postuló la posibilidad, bastante plausible, de que fueran conocedores del poder curativo de estas plantas.

Esta hipótesis cobra mayor interés si se tiene en cuenta que en las excavaciones de Shanidar (Irak) en el yacimiento de un grupo de neandertales, se halló polen de ocho plantas diferentes, de las cuales siete son medicinales, una de ellas la milenrama.

Entre los griegos, la milenrama era conocida como la hierba de Aquiles (Achillea), dándole así un origen legendario y dotándola de cualidades extraordinarias. Cuenta la mitología que el centauro Quirón enseñó al héroe Aquiles las virtudes de esta especie, y que luego éste la emplearía para sanar las heridas de combate. En una ocasión, persiguiendo al rey Télefo, en el fragor de la lucha consiguió herirle en la pierna, pasados ocho años y dado que la herida seguía sin curarse, el rey decidió consultar el oráculo de Delfos. La profecía era curiosa, pero muy rotunda, “solo te curará quien te hirió”. Decidido a sanar de una vez por todas su dolencia, se vistió con viejos harapos y disfrazado de mendigo se presentó de nuevo ante Aquiles ofreciéndose para enseñarle el camino hacia Troya a cambio de que le curase. Éste no dudó en aplicarle el remedio milagroso, la milenrama y, por fin, su herida sanó.

Según cuenta Homero, Aquiles también enseñó el uso de la milenrama a Patroclo, quien a su vez la aplicó a otro militar, Eurípilo, que le suplicaba que le curase “Pero sálvame… corta la flecha de la cadera y lávala con agua tibia, ponme un ungüento que me calme y cure, aquel que tú mismo aprendiste de Aquiles” (Ilíada XI, 806) “Entonces él puso raíces amargas, machacadas con las manos calmando, aplacando el dolor y cortando la hemorragia”. Está claro que las cualidades vulnerarias de la milenrama han sido reconocidas a lo largo de la historia, alcanzando tal prestigio en la Antigüedad que, al parecer, no era raro que los soldados la llevasen consigo como remedio personal en la batalla.

Una variedad de la milenrama, la “Achillea ptarmica L.” fue conocida y buscada en la antigua China no sólo por sus virtudes medicinales, sino también por algo más sutil y simbólico. De los tallos de esta planta se sacaban las 50 varillas utilizadas para consultar el I Ching, o libro de las mutaciones, un legendario texto adivinatorio de más de 3.000 años.

Cómo reconocer e identificar la milenrama  

Abunda en la mitad norte de la Península Ibérica, después se va enrareciendo en latitudes más bajas hasta desaparecer por completo en las zonas más meridionales. Es frecuente encontrarla al borde de los caminos, en prados y zonas húmedas y soleadas hasta una altitud de 2.500 metros. Abunda en regiones montañosas altas, sobre todo en el  Pirineo.

Es fácilmente reconocible tanto por sus peludas hojas compuestas, como por sus ramilletes de flores blancas. Los tallos suelen ser bastante rectos y fuertes, con una altura variable entre 40 y 70 cm, según el lugar y la humedad. Tiene un sabor amargo y astringente (por lo que antiguamente fue utilizada en algunos países del norte de Europa en la fabricación de cerveza).

Florece durante el verano entre junio y septiembre, según la altitud y la zona es más o menos temprana. Las flores forman un ramillete o corimbo generalmente blanco, en algunos casos pueden tener un ligero tono rosado.  

 

Partes utilizadas de la planta

Aunque prácticamente todas las partes de la planta tienen los mismos principios activos, se suelen utilizar principalmente las sumidades floridas y las hojas.

Recolección

Debemos recolectar la parte superior del tallo con la inflorescencia, por lo que debe recogerse entre junio y septiembre, en ocasiones, puede utilizarse toda la planta. Es importante respetar su ciclo reproductivo, así como el entorno natural, por lo que debemos procurar una recolección mínima, cogiendo sólo lo necesario. Por otro lado, hay que elegir siempre plantas sanas y alejadas de carreteras, zonas industriales o contaminadas.

Deberá secarse lo antes posible a la sombra y en lugar seco, por debajo de 40ºC. Dada la fragilidad de las florecillas, no conviene moverla demasiado hasta su posterior almacenamiento. Puede conservarse en bosas de papel, tela o en tarro de vidrio protegida de la luz directa del sol. 

 

Propiedades medicinales de la Milenrama

Es una planta dotada de múltiples propiedades y, por tanto, muy útil en nuestro botiquín natural. Tiene propiedades antisépticas, antiespasmódicas, astringentes, antiinflamatorias, vulnerarias, hipotensoras, sudoríficas, coleréticas (estimula la secreción de bilis), hemostáticas (acción contra la hemorragia), emenagogas (estimula la menstruación).

Cómo se usa la milenrama y para qué

USO EXTERNO

En algunas afecciones, principalmente dermatológicas, esta planta ha sido empleada eficazmente en uso externo, he aquí algunas recetas:

Para activar el brote del cabello

En primer lugar hay que decir que ni esta ni ninguna otra planta llenará de cabello la cabeza de un calvo. No obstante, ha demostrado su eficacia como activadora del crecimiento del pelo en circunstancias específicas o alopecias no severas.

Para ello, se puede preparar una loción con 50 g de flores o planta completa desmenuzada por litro de agua, que se dejará hervir durante 10 minutos. Tras dejarla enfriar, nos daremos un suave masaje al cuero cabelludo una vez al día.

Para las heridas leves

Si se dispone de planta fresca, se puede, después de lavarla adecuadamente, machacar algunas hojas y aplicarlas directamente contra la herida (no exponer la herida al sol). Si no disponemos de planta fresca, se puede preparar una infusión con 1 cucharada de flores secas por taza y, con ella, lavar la herida o aplicar compresas sobre la misma.

Para las hemorroides

Se prepara un baño de asiento con 50g de flores secas por litro de agua y se deja hervir durante 10 minutos. Una vez enfriado hasta alcanzar la temperatura corporal, se procede al baño. También se puede aplicar en forma de compresas.

Para la mala circulación

Esta planta, preparada como baño, resulta eficaz para mejorar la circulación de forma general. Para ello, echaremos por cada litro de agua hirviente 50g de flores secas (o planta entera) desmenuzadas y dejaremos en ebullición durante 10 minutos, después la filtraremos y la añadiremos al baño (se necesitarán varios litros).

Para el reumatismo y dolor articular

Puede elaborarse una pomada natural a base jugo fresco de milenrama y alguna grasa vegetal, o miel, con la que se frota suavemente sobre la articulación dolorida (no exponer al sol). La preparación de esta y otras pomadas caseras se tratará un artículos futuros.

Para las varices

Como en otros casos, para las varices puede prepararse un baño, en este caso sólo de piernas, a base de milenrama. Para ello, se echarán 50 g de flores secas por litro de agua y se dejará hervir durante 10 minutos, después se filtra y se procede al baño.

USO INTERNO   

Hablaremos ahora de las preparaciones de uso interno, es decir tisanas a base de milenrama, para diversas dolencias.

Para el acné

Preparar una infusión con una cucharada de flores secas que echaremos en agua muy caliente, la dejaremos reposar durante diez minutos. Se tomarán tres tazas al día entre las comidas.

Para la celulitis

Esta planta se ha mostrado eficaz y coadyuvante contra la celulitis, para ello, se puede preparar y tomar del mismo modo que se ha descrito para el acné.

Para el síndrome premenstrual (dolor, inflamación)

Es muy reconocida la eficacia de la milenrama ante este tipo de dolencia. Se prepara una tisana  con una cucharada de flores secas por taza, se vierte sobre agua muy caliente y se deja reposar durante 10 minutos, tomar dos tazas al día.

Para los trastornos de la menopausia

Igual que en el caso de arriba, es una planta muy valorada frente a diversos trastornos ginecológicos y menopáusicos. Se puede preparar de igual modo que la receta anterior y pueden tomarse hasta tres tazas diarias.

Para diarrea y colitis

Debido a sus poderoso principios activos, muy particularmente astringentes, resulta muy útil para este tipo de trastornos. Se preparará una infusión con una cucharada de flores secas por taza en agua hirviendo, se dejará reposar cinco minutos y se pueden tomar dos vasos al día. También resulta útil, preparada de la misma manera, para otras dolencias digestivas como retortijones, ardores estomacales o digestiones difíciles.

Precauciones y contraindicaciones de la milenrama

  • SI SE MANIPULA O SE COLOCA SOBRE LA PIEL EL JUGO FRESCO DE LA MILENRAMA, HEMOS DE EVITAR LA EXPOSICIÓN SOLAR DIRECTA DE DICHA ZONA, YA QUE EN ESOS CASOS ES FOTOTÓXICA.
  • PUEDE TENER EFECTOS NOCIVOS EN MUJERES EMBARAZAS Y LACTANTES, POR LO QUE ESTÁ CONTRINDICADA PARA ESAS PERSONAS.
  • NO DEBE ADMINISTRARSE A NIÑOS MENORES DE 6 AÑOS
  • NO ES RECOMENDABLE EN TRATAMIENTOS LARGOS
  • EN ALGUNAS PERSONAS PUEDE PROVOCAR REACCIONES ALÉRGICAS, PRINCIPALMENTE EN AQUELLAS QUE LO SEAN A OTRAS PLANTAS DE LA MISMA FAMILIA (ASTER, CRISANTEMOS…) EN ESE CASO, SE DEBE INTERRUMPIR SU USO.
  • SI TOMA OTROS MEDICAMENTOS, PRINCIPALMENTE ANTICOAGULANTES,  DEBE CONSULTAR ANTES CON EL MÉDICO.
  • ANTES DE SOMETERSE A CIRUGIA NO DEBE TOMAR MILENRAMA.